1 d’ag. 2020

Pensamientos en voz alta en tiempos de Pandemia
UN ARTÍCULO INTERESANTE:

Pensamientos en voz alta en tiempos de Pandemia.
Nuestro planeta azul también llamado Gaia, en honor a la diosa griega que da nombre a la Tierra, se comporta según los ecologistas como un superorganismo, un sistema altamente organizado, donde la vida, el componente diferenciador que lo distingue dentro del sistema solar, se autorregula mediante condiciones como la temperatura, la salinidad de los océanos, la composición de la atmósfera o los propios organismos que forman la Biosfera. En el superorganismo de Gaia hay sistemas que permiten esa autorregulación, que permiten mantener las condiciones para la vida en unos márgenes muy constantes, en una especie de homeostasis, parecida a los sistemas que nos permiten mantener reguladas las condiciones de la vida a cada ser vivo, incluido nosotros mismos.
Cronologicamente el 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud  (OMS) declaró que el coronavirus causante del Covid 19, ya podía definirse como pandemia, este nivel de alerta no define la virulencia de la enfermedad producida por el virus, sino su extensión geográfica planetaria.El relato de los medios de comunicación nos repetía sin parar miles de teorías desde las conspiranoicas hasta las que indicaban que la enfermedad había comenzado en un mercado  de Wuham, donde se sacrificaban todo tipo de animales a la vista, sin el más mínimo sentido de la compasión. Aparentemente el virus pasó al hombre através de animales exóticos como murciélagos o pangolines, la naturaleza nos devolvía el golpe de tanta destrucción del Ecosistema.
Podríamos decir  que Gaia respondía a la codicia del hombre, se tomaba revancha de  la mayor especie destructiva del medio ambiente, nos habíamos convertido en un virus, que estaba generando en la Tierra la sexta extinción masiva de especies animales. Esta vez no se trataba ni de meteoritos, ni de cambios climáticos ni de ningún otro fenómeno de carácter natural.
Los responsables, en este caso, eramos nosotros mismos los humanos,que habíamos llevado a la Tierra a su sexta oleada de extinción masiva.

El "rey de la creación", había abierto la caja de Pandora de todos los males, el Caos se avecinaba como cruel maleficio que se extendería como mancha de aceite por toda la humanidad, sembrando muerte a su paso sin distinción de raza ni condición social.
Pandemonium mundial,  distopías del caos.
Pandemonium era la ciudad y capital imaginaria del reino infernal, invención del escritor John Milton en su memorable obra del "Paraíso perdido" de 1667, fue contruída por ángeles caídos por indicación del demonio de la avaricia Mammón, y podría establecerse un paralelismo con nuestros días en ésta atribulada Tierra.

Ese ser oscuro, siguiendo el guión de la obra del escritor inglés, se alía con otros ángeles del mal como Satanás y Belcebú para luchar contra las huestes de Dios. La ciudad era imponente, sobrepasaba en tamaño a cualquier lugar habitado por humanos, no existía ningún palacio hecho por hombres que pudiera hacerle sombra, sin embargo era pequeña para las legiones de demonios y tenían que aumentar su inconsensurable tamaño sin parar, pues no cabían todos en ella.

En la Edad Media, Mammón fue personificado comúnmente como el demonio de la avaricia, de la riqueza y de la injusticia. Según el texto, fue el encargado de sembrar en el hombre la codicia de excavar la tierra para extraer de ella sus tesoros. Una buena metáfora para describir nuestros tiempos actuales, de concentración de riqueza ilimitada, de desigualdades y pobrezas indignantes.
Antecedentes de la Pandemia de Gripe Porcina, el diablo vuelve a meter la cola
Es importante recordar que la anterior declaratoria de pandemia, antes de la actual Covid 19, realizada por la (OMS) fue en 2009 con la expansión de la influenza AH1N1 (Gripe Porcina), el miércoles 11 de Junio de ese año, esa organización dependiente de Naciones Unidas, la clasificó como de nivel alerta seis, es decir pandemia en curso.
Gran cantidad de artículos en su momento criticaron el manejo político de la denominada gripe porcina, por parte de la OMS, como de los ministerios de salud de muchísimos países, por la alerta sanitaria mundial que se genero falsamente, así como los intereses económicos que determinaron la definición de pandemia, vacunación y antivirales.
El Consejo de Europa investigó sobre la implicancia de la OMS y la influencia de la industria farmacéutica, sostenía que el alerta de pandemia fue impulsado por las empresas farmaceúticas para recuperar las inversiones que habían realizado en investigación.
El epidemiólogo Dr. Wolfgarg Wodarg, quien fue presidente de la subcomisión de salud del Consejo de Europa, que promovió la investigación, acusó a esta "Farmafia" de " organizar una psicosis": enunció que"se ha querido utilizar nuevos productos patentados en lugar de poner a punto vacunas según los métodos tradicionales de fabricación, mucho más simples, fiables y económicos. No hay para ello ninguna razón médica, unicamente cuestiones de marketing".

Los otros virus de la Extrema derecha y el Yihadismo.
La pandemia, por otra parte ha dado dolor de cabeza a los expertos en terrorismo en los últimos tiempos. Una gigantesca profusión de propaganda y de mensajes extremistas en plataformas y canales digitales, tanto en los encriptados como en los más populares y de uso común, ha estado ganando, a cuenta de la Covid-19, nuevos adeptos para la extrema derecha más violenta y para el yihadismo, con llamamientos a socavar el orden o el desorden mundial y facilitar su destrucción para que surja uno nuevo, más cercano a sus ideales .
Estos son otros de los  males o virus reforzados en tiempos de pandemia, además del malestar económico que nos acompañará por un largo período. No está de más recordar que ambos virus de odio, se retroalimentan y son funcionales al crecimiento de su supuesto opuesto.
No hay ningún ocultamiento en el pensamiento de los defensores del cuanto peor, mejor. Para los de extrema derecha, detrás del coronavirus están los chinos. Gran amplificador de este mensaje fue el presidente norteamericano Donald Trump, Xi Jimping presidente de la Rep popular China sería una nueva encarnación del malvado Fu Manchú y su objetivo es la conquista del planeta, conjuntamente con el no menos diabólico judío internacional George Soros, cerebro visible de los poderes ocultos detrás de las bambalinas.
Todo es una conspiración.Lo que de verdad se trata, es de aprovechar la oportunidad de acelerar la decadencia del sistema actual.
Investigadores particulares y centros de análisis como el CSIS de Washington, el ISD de Londres,el ICG de Bruselas  o la Comisión Europea y la ONU han llegado a las mismas conclusiones sobre el incremento de la propaganda extremista y sus amenazas.
Teóricos europeos y norteamericanos coinciden en considerar la amenaza de la ultraderecha con sus características a uno y otro lado del Atlántico como la más evidente, ya que ha ido creando un caldo de cultivo al apuntar como responsables del virus a inmigrantes, musulmanes y judíos.
Según el Institute for Strategic Dialogue (ISD), de Londres, los seguidores de canales supremacistas en Telegram aumentaron exponencialmente, y uno en concreto dedicado a la Covid-19 registró un incremento de usuarios cercano al 1000% en abril.La audiencia de los canales yihadistas también ha crecido con la pandemia, a un nivel similar al que se registró tras los atentados de París, Bruselas o Niza. En noviembre del 2019, Europol liquidó miles de cuentas en Telegram del entorno de apoyo del Estado Islámico (EI), que tuvo que migrar a otros canales, pero ahora ha vuelto a esa plataforma, y con fuerza.
La capacidad del EI para ganar apoyos se ha extendido poderosamente  debido a la descentralización de plataformas en las que usan muchas más aplicaciones para difundir propaganda, inspirar a otros, radicalizar y reclutar seguidores. Para la comunidad de inteligencia es difícil seguirlos porque cada vez hay más y en más plataformas que antes,  se trata de una amenaza severa.
A medida que el EI busca ampliar su geografía, centrándose ahora mismo en varios países africanos y en Asia con el caso específico de Filipinas, sus seguidores están abriendo sus propios canales y grupos en sus lenguas locales. Aunque el árabe sigue siendo dominante, hay más idiomas en juego y abarcan todas las redes de apoyo. Las noticias oficiales se generan en árabe pero ahora hay más seguidores que las traducen y divulgan.
Hace un tiempo, Omar Mohamed, antes conocido como Mosul Eye, el hombre que transmitía al mundo lo que ocurría en la ciudad iraquí ocupada por Estado Islámico, decía :" esta es la era del califato digital… Pueden atacar en cualquier parte. Ahora son más peligrosos”. . El nuevo califa, Abu Ibrahim al Hasimi, es mencionado muy rara vez,  sobre todo cuando se anunció su nombramiento en octubre pasado, por lo que se interpreto que tiene una posición y un liderazgo diferente en comparación con Al Bagdadi. Al Hashimi es el jefe de un movimiento global más que de un proyecto de Estado.
Europa, sin embargo, no parece ser ahora mismo el objetivo prioritario de Estado Islámico sino su expansión por territorios hasta ahora periféricos, como África o Filipinas. Una contabilidad del observatorio estadounidense SITE habla de 80 ataques recientes en nueve países.En Irak, Estado Islámico ha estado golpeando en los últimos meses a las fuerzas de seguridad y a las milicias chiíes en diversos y cruentos ataques. No es algo que tuviera que ver con el virus pero el momento ha sido propicio, al demostrar actividad en plena pandemia. Ésta, en opinión de Rita Katz, directora de SITE, “representa muy buenas oportunidades para el reclutamiento”. Las condiciones en Siria de sus 10.000 excombatientes en las cárceles kurdas y de cerca de 66.000 personas, mujeres y niños, que siguen hacinadas en el campo de Al Hol sin una mínima salubridad y con escasos suministros, son utilizadas estos días por los yihadistas en su propaganda, haciendo llamamientos a liberarlos a todos. Y, por supuesto, Estado Islámico acusa a los estados árabes de ineficiencia en la lucha contra la Covid-19.

El secretario general de la ONU, António Guterres, formuló serias advertencias a finales de abril en un encuentro sobre juventud, paz y seguridad. Recordó que ya antes del coronavirus “uno de cada cinco jóvenes no estaba recibiendo educación ni preparación para trabajar o carecía de un empleo, y uno de cada cuatro está afectado por situaciones de violencia o conflicto” osea la friolera suma de 400 millones. La pandemia agravará mucho más esta situación. Los extremistas, aprovechan los estados de confinamiento, en que los jóvenes pasan más tiempo que nunca conectados a medios electrónicos, para expandir el odio. Un “tsunami de odio y xenofobia”, insistía días posteriores Guterres.
El observatorio The Soufan Center ha apuntado a este respecto que los extremistas tienen también como objetivo a los jugadores en red los Gamers , que son 1.800 millones de personas en el mundo. A finales de marzo las ventas de videojuegos se incrementaron un 43% en una semana, mientras que en el área poco explorada de los criptojuegos que se pagan en criptomonedas, su consumo subió casi un 50% ese mes, con unos 400.000 usuarios activos. Aunque en el pasado Al Qaeda había echado mano con habilidad de los videojuegos, ahora parece ser que neonazis y supramacistas blancos son los que están sacando partido de ellos. Mismos métodos, mismos objetivos para pensamientos supuestamente alejados, pero que apuntan al caos y destrucción de la convivencia de nuestra sociedad.

La extrema derecha a nivel planetario, como el virus del Covid 19,está atacando el núcleo mismo de la democracia. Cada comentario lleno de odio dirigido a refugiados, mujeres, judíos, extranjeros, y" otros distintos" , es un ataque al orden democrático que habitamos. Es por esto que la mayoría de la sociedad debería mostrar una genuina solidaridad y respeto por el "otro". Porque hemos aprendido de la historia que puede haber un tiempo en el que no haya nadie que pueda intervenir si este odio continúa enconándose y creciendo.


Son tiempos claves para la Humanidad, tiempos de crisis y de oportunidades, de replantamientos ante desafíos monumentales en los campos económicos, sociales, culturales, ecológicos que pueden determinar nuestro devenir como especie, en este insignificante grano azul  que habitamos "flotando" en la vastedad del Universo, al que llamamos Tierra.

Omar El Hakeh es Lic en Relaciones INternacionales, Master por la Fundación CIdob, miembro del Centro Euroárabe de Cataluña y de la Asociación Junts de Judíos y Palestinos.

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